The Real Me

y lo se lo se, sigo sin decir mi nombre, creo que tengo que inventarme un pseudonimo, la verdad me da miedo que alguien descubra este blog. Aún no tengo seguidores, pero es una buena terapia.
Yo no soy la hijita de papá, quizas porque el muy hijo de puta no esta, pero soy la "hijita de mi abuelo". El es un sr. muy frío y reservado, machista, y orgulloso de su apellido a mas no poder. Tiene la creencia que la juventud es una mierda. Como todos los mayores, sin embargo, su pequeña, es la esepcion. Me sabe perspicaz y sensible. Me sabe inteligente y capáz, cuando estaba en el peso más bajo lo oí llorar. Núnca lo había visto llorar. Ni mi madre, ni mi abuela, ni ninguno de sus hijos, ni sus hermanos. Pero lloró por mi. Dijo "mi hija, se va a morir" eso me partió el alma en dos. Se que soy su orgullo, siempre me dice lo bonita que soy, los ojos tan hermosos que tengo y me acarisia la cabeza.
Sin embargo, la pequeña srta. perfección, esa niña que los adultos ven tan madura y en control todo el tiempo. Aquella que no tiene miedo de llegar sola a una fiesta y hace amigos rapidamente.
La niña que soluciona todo y que se ocupa en lugar de preocuparse IS TOTALY FUCKED UP!
La pequeña no puede con sus ansiedades, desea llorar, fuma a escondidas y maldice para si misma. Esos ojos grandes que tanto admira su abuelo no pueden contener mas tiempo las lagrimas. Su piel es blanca porque no hay náda dentro. Su pelo, ese que brilla bonito y huele rico, lo ha amarrado varias veces para vomitar. Los labios bonitos que le gustan a mamá se abren para dar paso al tabaco. La niña llega sola a las fiestas, porque ama ser el centro de atencion. Tiene un porte maravilloso porque se siente superior, clava la mirada en lo que quiere y lo consigue."que bonito cuerpo tienes, digno de una bailarina de ballet" , pero no es suficiente.
Y al final del dia, se acurruca con miedo deseando ser otra persona.